Produciendo agua reutilizada para el desarrollo de los viñedos de Baja California
Investigar sobre el reuso del agua
En el 2010, un pequeño comité de productores de vino se acercó a la Comisión Estatal de Servicios Públicos de Tijuana ( CESPT) para aprender sobre el reúso de agua.
En el 2012, la CESPT eligió la Planta de Tratamiento de Aguas Residuales “La Morita” para desarrollar un viñedo experimental que sería irrigado con agua tratada de la planta depuradora. Se plantaron 800 vides de Cabernet Sauvignon y 28 árboles de olivo para proteger las vides.
Calidad del agua de riego
Se probaron tres métodos de irrigación: por goteo, por rocío y por inundación, instalándose más de 1,000 metros de tubería para la irrigación.
Se realizaron 3,500 análisis, mediante los se cuales se evaluó la calidad actual de los pozos de agua dulce utilizada para riego, la calidad del agua recuperada de la Planta de Tratamiento de Aguas Residuales (PTAR), los efectos del agua recuperada de la PTAR sobre las características de la uva, el desarrollo de la fruta y el follaje. Después de realizar un estudio comparativo, los resultados mostraron un alto contenido en sales, mientras que la concentración de metal, pesticidas, compuestos orgánicos y los policlorobifenilos (PCBs) fueron muy similares entre sí, además de encontrarse por debajo de los límites establecidos.
Un reconocido enólogo, con más de 40 años de experiencia fue encargado de establecer los criterios aplicados al desarrollo de las vides y supervisar la producción de las uvas. Las uvas fueron analizadas y se encontraron libres de metales pesados y patógenos.
El viñedo de “La Morita” tuvo su primera cosecha en el 2013, pero se decidió esperar al menos 3 años para producir el vino. Las primeras botellas de vino (1,600) se produjeron en el año 2015. La cantidad de botellas producidas para el 2016 fue de 650 ya que el propósito del proyecto es demostrativo, no comercial.
Los beneficios de llevar el agua recuperada producida por la PTAR La Morita al Valle de Guadalupe incluyen la irrigación de 5,000 hectáreas y la creación de 500 empleos directos en la región.
Aun cuando la lluvia regresó a California y Baja California, los científicos han confirmado que las reservas tardarán años en recuperarse, por lo que el agua recuperada de “La Morita” representa una fuente alternativa de agua y un salvavidas para los pequeños productores de vino que no pueden costear otra fuente de recursos hídricos.